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“...' M /.-r * 14 0000 0176 9227 Ai SERVICIO EDICION firan Bi Mensuai Latinoamericano Distribuido en: El Ecuador Colombia Venezuela Curacao Aruba Panamd Costa Rica Nicaragua San Salvador Honduras Guatemala LA LEGALl oBICS L'N TIEMPO m |l MAJESTAD GUILLERMINA mtA mm iiii <*3'0 :;.f /.< U:'. - 'V# c r- :-P is/sSpis/BSiiSM^Sp '' f.-:- ' % *,***** y ,SUMAr|||^, Perfil mbr.1 de de ascenciencia /iid^ Pasado y Presente de Curacao Ei admirable Gobernador de Curacac] sits labores ArubA f Wasamaker Tres Jttdfos obtuvieron ej^Pre'mio No] La Asambiea nacionaLy el Gobierno o Ejcuador caiifican de delito persecucin racial Los EE.UU.AA. apoyan ampliamente el Estado Judio Lo que dejaran a Holenda los nazis Expresion de aut niica culture es Ie pren- sa de Curacao Brillante Historial dd Cotnit '^Pro France Combattente*' de Cttraco. Club Unin de Willemstad/ Ciifacao La ^^UNRRA / OrganismO intcrnacionai Hombres judios que honrn a su pueblo y a SU patria de adpcin Aruba Country Club Liamamiento en favor...”
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“...chappij, encargada de la re- finerfa, y N. V. Curacaosch i M- t - X t SN iw * I*, ".r >Ss "X1 '.a i-i\ , Su Alteza Real Ifincesa lULIANA con su Familia intercontinental- figuran los Paises Bajos con las Indias Neerlandesas, Curacao y Su- rinam*. Tampooo en el nue- vo Mundo Curacao es un pais conocido y eso porque ni Cu- racao ni sus islas hermanas de Aruba y Bonaire pertene- cen a la rbita panamerica- na. En el mapa geogrdfico de Amrica figuran estas islas apenas con tres puntos mi- nsculos situados al sur de Santo Domingo y en la cer- canfa de la Costa de Perlas, en Venezuela. Pero si se mi- ra un mapa geogrdfico -eco- nmico se advierte al instan- te que Curacao es uno de los centros mds importantes de la industria petrolera del mundoi puestq que en dicha el ano de 1545. En 1634, los holandeses se apoderaron de la isla, poniendo fin a la do- minacin espanola. En la Paz Westfdlica fue conflrmada la posesin holandesa. Poste* riormente se registraron in- tentos de...”
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“...hu- biera decidido poner solo la mina. A las dos de la mafiana en- traron a un pequeno bosque cerca de la via. La muchacha y el muchacho subieron hasta los rieles. Brause hacia la guar- dia. El muchacho sac una pala chica, excavando un ho- yo abajo de los rieles. La mu- chacha le daba piedritas, las que amontonaba alrededor del hoyo. S'^guia las instruccio- nes que Ie habian dado para evitar el aplastami'ento de la mina por el tren. El mucha- cho ponia la mina en el hoyo tapandolo con arena. Los tres entonces se retiraron rumbo a VileiKa, pasando un arroyo y esperando la llegada del tren (Pasa a la Pdg. 39) Quebrar la garra de la bestia nazi...”
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“...adopcin sea me- jor. El ingeniero Zeisel, de origen checoslovaco, de padres ciento por ciento judios, ejercesu profesin con plena y fervorosa dedioacin, todo lo cual Ie ha valido el aprecio general de Cartagena, ciudad en donde vive, haciendo honor a la ciu- dadania colombiana que se Ie confiriera. Zeisel, en tierra de Colombia, no es un extrafio. Se halla vin- culada a ella por su obra de gran arquitecto y se ha ganado el afecto de los colombianos por su plena identificacin con ellos. En menos de tres aflos el ingeniero Zeisei fundacin con un Cantor. A.I.M. mantiene en la actualidad muy buenas relaciones con todas las comunidades israelitas de Colombia, sun- tuosQS edificios en las ciudades de Cartagena y Medellin, cuyas lineas pu- ras, de trazo moderno, son objeto de una viva admiracin. Enrique Zeisel ha de- mostrado siempre, en to- das las latitudes, su va- ler indiscutible. Su obra, de varios afios de fruc- tuoso labor, habla por l con ms elocuencia que los mejores y ms prepa- rados discursos...”
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“...Estados Unidos por las faci- lidades que presentaron para que esta Conferencia pudiera llevarse a cabo, lo mismo que a todos los Gobiernos de don- de salieron todos los Delega- dos y Delegadas. Se comprende facllmente la ^rascendencia y la urgencia de esta Conferencia si se piensa que, no obstante las dificulta- al estado de guerta, en que vive la humanidad entera, por espacio de mas de jinco afios, como la obtencin de medios de transportes apropiados, la consecucin de Visas, etc>, CUARENTA Y TRES N4- CIONES estuvieron represen- t.3das y CUATROCIENTOS OCHENTA Y CINCO PER- SONAS, entre Delegado.', Ob servadores y Huspedes asis- tieron a todas sus sssiones. Debido a estas mismas di* ficultades y al deseo vehemen- te de los Delegados de asistir a ella, hubo de diferirse por dos veces sa reunion, la lti- ma para complacer a varios Delegados de Palestina, que, no cb tante, algUnos de ellos llegaron ya comenzadas las se- siones. Cuando salimos de Bogota, la Conferencia estaba fijada para el once...”
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“...hasta casarse con la hij a de este (I Crn. II 35) y lo que hubiere si- do imposible en todos otros pueblos comer cosa sa- grada, si era esclavo de un sacerdte (Lev. XXII H). Si el amo mat a un esclavo incurri en una pena segn ,1a Biblia, y el flj como ste la pena capital. Cuando alguno hiriere el nientos anos antes del na- cimiento de Jess, mil anos antes de las famosas casas de esclavos y mas de mil quinientos anos antes de los combates crueles de los gla- diadores en el coliseo de Ro- ma y tres mil quinientos anos antes de las humilla- ciones humanas de los es- clavos en otros paises, con- certaje, etc. Entre los israelitas an existia un derecho de de- manda de los esclavos con- tra sus amos, como lo mues- tra Job 31, 13 y tambin una proteccin de la hon' ra contra calumnias (Deut 23, 17) Poco encontramos en la Biblia sobre un derecho es- pecial de los artesanos. De Nehenaia sabemos que ha- bia gremios de los orfeces (III 8), una casa del oficio del lino y agrupaciones de alfareros (I...”
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“...ale- manes en camino rumbo a Po- lotsk fueron hechos pedazos. Era uno de los primeros actos de sabotaje realizado en el dis- trito de Vilnius, y basta boy nadie, con excepcin de algu- nos miembros del movimiento subterrneo saben que fuc eje- cutado por tres jvenes del gbetto de Vilnius, realizado con una mina fabricada en el subterrneo de la calle Alemn N9 31. Se supo por los campesinos la maqulna babia ya pasado > que fueron llamados para re sobre la mina sin bacer explo- sin. Cerraba sus ojos, mie- dosa de expresar su pensamien- to. El mucbacbo estaba lleno de calma y de confianza; sus ojos fijaron un lugar preciso, sabia exactamente en dnde estaba la mina, la mquina todavia no Ie babia tocado, pero llegaba mas y mas cerca. Abora los tres amigos se u- nieron en uno solo, cuando ticrra y metal cstallaron. 13 carros de carga de mu. coger los cadveres al dia si. guiente, que este sabotaje ma- t unos 200 alemanes. Encon- traron tambin un gran nd- mero de pistolas, rifles y gran cantidad de...”