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“...mejores obre*
ros que ellos han tenido en
sus largas experiencias.
La transformacin radical
de la vida cuotidiana del pue-
blo trajo consigo un cambio
de la existencia. Las condicio-
nes modestas de vida se trans-
formaron en condiciones de
gran prosperidad. Los eleva-
dos salarios que pagaban las
nuevas industrias determina-
ron una alza a grandes saltos
del estandard de vida de la
poblacin. Las chozas, gene-
ralmente construidas con ba
rro y piedras, fueron sustitui-
das por casas modernas, man-
teniendo, desde luego, el estilo
pintoresco arubiense. Estas
viviendas, regadas sobre toda
la isla y pintadas con todos
los colores del Arco Iris, dan
al paisaje un aspecto alegre
que impresiona al visitante
que contempla la escena.
En los ltimos quince afios
la poblacin exclusivamente
arubefia ha doblado y cuenta
ahora con 19.980 almas. El
numero total de habitantes
de Aruba ha subido a 32.000
personas.
Junto al desarrollo indus-
trial, la vida social de Aruba
empez a desarrollarse y se
pudieron satisfecer...”
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