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“...cnncen
trados en el campo de Wes-
terbork. Se les daba a escoger
el que consideraseii tnenor cn
tre dos males: la esterilizacin
o la deportacin a Polonia.
Si se dejaban esterilizar, no
tendriflii que exibir la Es-
trella de David en la solapa
ni llevar la tarjeta de Identi-
ftcacin marcada con uha J,
El oilema afectaba a todas
las mujeres hasta los 45 anos
y a todos los hombres haste
los ochenta. Los medicos, sin
embargo, operaban con lenti-
tud porque lo hacian c^n re-
pulsion y muy a pesar. Algu-
nos de los mdicos holandeses
trataron de evitar cstos supli-
cios a los judios, certificarido
que stos eran ya estriles de-
bido a otras causas, pero los
alcmanes no aeeptaban estas
razones. Otros mdicos se ne-
g.aron absertamcnte a practi-
car las operaciones.
Apoye y contribuya con
todo corasin al Congreso
Judio Mundial
FABMCA DE SOFA
MERCANCIAS EN GENERAL
ABRAHAM GOLTZMAN
VENEZUELA
MARACAIBO...”
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“...15 de Marzo de 1945
Bi-mensual UNIDAD al Servicio de los Pueblos Oprimidos
Pagina 31
(Viene de la Pag 30)
na mundial judia que pint
con mano maestra, y de cuyo
discurso vamos a copiar algu-
nos parrafos; La verdadera
responsabilidad moral de esta
tragedia radica en toda nues-
tra generacin, y, si hubiera
habido un mayor grado de
valor moral y de sentido de
solidaridad entre las nacionei,
la catastrofe de la ultima de-
cena de anos, que culmin en
la guerra, hubiera podido evi-
tarse.
Mas adelante decia: Otra
solicitud nuestra es el castigo
de los criminales que se ensa-
naron con los judios, Esto no
es una cuestin de venganza.
Es una condicinnecesaria pa-
ra la restauracin del equili-
brio moral del mundo de ma*
fiana, para enseSar al mundo
que crimenes tales como fue*
ron perpetrados por los nazis
y sus aliados, no pueden per-
manecer sin casti;go. Y nos
consta, con satisfaccin, que
los dirigentes de las Naciones
CONGRESO JUDIO MUNDIAL
Unidas han proclamado fre-
cuentemente su determinacin...”
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“...silbar del tren que
se acercaba y miraron el hu-
mo pasando por encima de los
ftrboles.
Ahora podian ver claramen-
te la mquina saliendo de lo
oscuro del bosque y atras los
carros diez, veinte, treinta,
cuarenta. El sonido de can-
ciones alemanas lleg a sus
ofdos.
Parecia a la muchacha que
JUDIOS.
nicin y niuchos soldados ale-
manes en camino rumbo a Po-
lotsk fueron hechos pedazos.
Era uno de los primeros actos
de sabotaje realizado en el dis-
trito de Vilnius, y basta boy
nadie, con excepcin de algu-
nos miembros del movimiento
subterrneo saben que fuc eje-
cutado por tres jvenes del
gbetto de Vilnius, realizado
con una mina fabricada en el
subterrneo de la calle Alemn
N9 31.
Se supo por los campesinos
la maqulna babia ya pasado > que fueron llamados para re
sobre la mina sin bacer explo-
sin. Cerraba sus ojos, mie-
dosa de expresar su pensamien-
to. El mucbacbo estaba lleno
de calma y de confianza; sus
ojos fijaron un lugar preciso,
sabia exactamente en dnde
estaba la mina, la mquina
todavia...”
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