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“...actividades que
constituyan su razn de vi-
vir, antes de recuperar el
equilibrio de psiquico y mo-
ral. Esas muchedumbres a-
rreadas como miserables re-
baflos de pais en pais por
no decir de uno a otro cam-
po de concentracin, nece-
sitan de una convalescencia
vigilada y protegida-
iDnde poder pasaria me-
jor que alli, en donde cada
rio, cada valle, cada mon-
tafia rememoran en el alma
judia las horas felices y las
horas aciagas, los memora-
bles dias de Salomn y las
penurias de la cautividad
de Babilonia, las ensefian-
zas serenas de los patriar-
cas y las encendidas predi-
caciones de los Profetas?
Asi encaramos en este mo*
mento el hogar palestinense.
Y para todos esos dere-
lictos, que tal vez jams
volvern a ver reconstruido
$1 ncleo familiair* Palestina,
sera nuevamente Tierra de
Promisin y lo sera tanto
mas que el esfuerzo de los
judios, que al am mro de
las resoluciones consecutivas
a Ia guerra de 1914-1918,
han devuelto a la viej a tie-
rra infecundizada por largos
afios de dominio musuiman...”
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