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“...;Y, necia, no retir
la mano que l me tom!
i Y me la bes el falsario!
; Y en la faz besarme quiso!
i Pues olvidarle es preciso!
i Olvidarle es iiecesario!
Y las dos ninas suspiraron quedo:
Olvida, olvida t; que yo no puedo.
1886.
III,
SOLEDAD.
i Es medianoche! Solitaria vago
en el verjel donde por vez priraera
jurme eterno araor, una sourisa
no mas pidiendo de su amor en pago.
Aqui despus en triste union postrera
dijome adios y me bes de prisa.
(iVolvras? Ie pregunt; y desparece
sin responder a mi pregunta vana.
Por la ausencia del sol el cielo Hora
y SU llanto las plantas humedece.
Cielo no llores; para ti hay manana.
Llore yo, para quien ya no habra aurora
1886.
IV.
El llanto de Angela.
Hace ya rato que el festin de bodas
trmino tuvo, y el silencio reina...”
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