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“...inundar,
raientras los dos esposos
a triste sitio caminando van.
No vean ellos nuestro ainargo lloro,
no escuchen nnestras frases de dolor,
no sepan qu tesoro
ay! enterramos en a,quel rincdn.
Las cosas tristes les vendran de surjo,
coino a nosotros nos llegaron ya;
no el labio mio tuyo
debe a su vista la aurea venda alzar.
II.
Estas piedras me seilalan
el sitio que ver quisiste:
aqui en aquella bora triste
quise y no pude llorar;
aqui con mi propia mano
yo cav una sepultura
para l que a nuestra ternura
a Dios le plugo negar.
Y luego mi propia mano
le coloco temblorosa
en la improvisada fosa
y tierra enciraa le echo,...”
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“...Y me ensen mi maestra,
sin contemplaar mi amargura
que TERNURA es hembra es nuestra,
y en vosotros no hay ternura.
De tu sexo, prima, son
(y ello tristeza me inspira)
fragilidad, y traicion,
la doblez y la mentira
Si, primo, lo s muy bien;
mas no son del sexo mio
el engano, y el desdn
y el olvido, y el hastio.
- No, prima, ni el corazon.
Mas en cambio, primo, el alma.
Primita, tienes razon.
Vivamos, primibo, en calma.
La gramatica rompamos
y acabe nuestra querella;
amemos, y no inquiramos
si el amor es el es ella.
Si me diesen facultad,
cremelo, primo, por Dios:
amor, por eternidad,
seria comn de dos.
DIALOGO.
Mirame de rodillas cual creyente
Que al Ser Supremo su plegaria envia,
Contempla mi dolor y mi agonia
Grabados en los surcos de mi frente....”
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