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“...dedicaba a las letras. Vivia
por y para la armonla.
Era probre: sus ensuenos, su unica riqueza.
Asl, cuando en sus confldencias con la hermosa
soledad, recorria el pentagrama 6 empuaba el
lirico instrumento, se redimia victorioso para glo-
rificar al Creador de cielo y tierra, para oantar
a la mujer amada y a la naturaleza adorable, y
parlar en murmurios al arroyo, en trinos al ave,
en requiebros a la flor, en arrullos al nii'io y en
castos besos a la mujer!!
No tenia caracter trascendental su poesia; can-
taba ocasionalmente, 6 bien rimaba cualquier pen
samiento que se Ie occuria celebraba las gracias
infantiles de sus hijos, y los goces que sedesar-
rollan al calor del hogar. Las mas de sus com-
posiciones fueron escritas en su juventud, sin
ambicin potica, y para responder a la necesidad
que experimenta todo artista de externar lo que
siente bullirsele en el oerebro. Era en sus versos
natural y espontaneo; ni buscaba asuntos com-
plicados ni nuevas formas, sin o que se atenia a
los moldes...”
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“...62
MI COMPROMISO.*
Piropo de album parese piropoi
solicitado.
L. C.
Confiaste a mi plectro empirico
este album, a condicin
de no ofrecei'te canciu
que parezca panegirico.
Y tu acieito acostumbrado
en tu dicho prevalece;
Piropo de album parece
piropo solicitado
Yo,(!,qu pudo hacer? Contraje
dcil, callado, sumiso,
complaciente, el compromiso
de esquivar todo homenaje.
Para el peligro evitar
de decir galanteria
se limita mi poesia
una historieta a contar.
La am! La am! antes de verta;
la am de oirla no mas:
una voz! Comprenderas
todo el valor de esa perla,
si con franqueza te aviso
que era una voz sin igual,
Cual la tuya angelical......
Ah! es verdad: el compromiso!
Gran Dios, y cuando la vi!
Gran Dios, y cuando me vio!
Esos ojos en que yo
lei leer Orel.....
Oh magnticos destellos
En el album de la S^ta Lelia Capriies....”
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