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“...sabe!
del hroe raio la tigura beha
que bahaste en tu luz, cuando llorosa
en esta secular playa arenosa
cai casi sin vida.
; Sin vida!... oh dicha si posible fuese!
joh si la muerte, del mortal temida,
a la voz de los dioses acudiese!
Yo la llamara, cual a Ulises llarao,
con acento de amor y de locura,
y dolida quiza de mi amargura,
acogiera el frenetico reclamo.
i Ay me! ser inmortal y araar cual amo!
jser inmortal y amar sin esperanza,
y arder sin fin en este amor demente,
y gritar y llamar eternamente
im objeto perdido en lontananza!
<;,I-iay desgracia mayor? jtal es la mia! ....”
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“...aves qne alzau el vuelo eii pos de un nido,
La arrullaron piadosos y risuenos,
y culto ruisenor canto en su oido:
Nido de aquellas aves
qne se llaman ensuenos
es tu cabeza,
Por eso leve so mb ra
entre dos charidades
es tu tristeza
Por eso inmaculada
y eternamente joven
es tu belleza.
Y luz inextinguible
y fuente inagotable
es tu terneza
Por eso tus ovejas
v'ivintes dlfuntos
son tu riqueza.
La pastorcita, oh inexplicable goce!
escucha con el rostro sonreido
aquella voz que al parecer conoce,
cuando distinta voz vibr en su oido:
Cansaron tu extravio esas ovejas.
Djalas perecer. Busca otro encanto.
Ser,s feliz de nuevo si las dejas.
La pastorcita despert con llanto.
Dejaros, mis ovejas inocentes!
mis solas companeras, mi consuelo!
Seras conmigo, muertes vivientes,
como astros de oio en un obscuro cielo,
Y cuando para mi biillante y pura
nazca la luz de la eternal aurora
mi ruisenor dira en mi scpultura:
Aqui yacen ovejas y pastora.
i Ay, muertas todas tus ovejas juntas,
tan blancas inocentes...”
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“...de encantos, me abrea las paertas del cielo con SU perfume, su vuelo, sus fulgores y sus cautos.
Y eii medio a tanta alegn'a se me ocurre muchas veces que asl, cuando asi' me meces, dulce la muerte sen'a.
La muerte! un sueno quiza^, pero has de tener presente que no es dormir solamente, sino sonar ademas.
Oh morir! hacer ahora, ese viaje sin regreso! ahora, al calido beso de tu voz. que es una aurora.
Oh, morir asi la frente reclinada en tu regazo! llevar conmigo este abrazo ; a sonarlo eternamente!
i 1 Gozar con supremo goce, alia en lo desconocido, de tu voz el dulce ruido, de tu mano el dulce roce!
Sonar sin tin al abrigo de la tumba silenciosa con alas de mariposa, flores, astros y contigo!
La tumba su norabre acaso, bieb mi'o, te alarmara; mas todos vamos alia bien a escape paso. a paso....”
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